La insólita belleza de esta pequeña localidad pesquera ha provocado que se la denomine de numerosas formas: “La Villa Blanca”, “La Cúpula del Mediterráneo”, “La Reina de la Marina Baja”, “La Perla de la Costa Blanca”, …
Situada en el litoral mediterráneo español, entre Benidorm y Calpe, Altea nos ofrece seis fabulosos kilómetros de costa. El paisaje montañoso de la Sierra de Bernia forma hermosos acantilados con idílicas calas y espectaculares playas entre las que destacamos:
Los inviernos soleados de Altea son ideales para recorrer el laberinto de fascinantes callejuelas empinadas, con escalones y suelos empedrados. Sus casas, con fachadas blancas repletas de plantas y flores multicolor, son inspiración y refugio de poetas, cantantes, pintores, escultores, ceramistas, … Desde cualquier punto del casco antiguo de la localidad podemos divisar las populares cúpulas azules de su iglesia, tal vez las más fotografiada de toda la Costa Blanca. En las calurosas noches de verano agradecerás sentir la refrescante brisa marina y observar como la plaza de la iglesia se transforma en un divertido mercado medieval con productos tradicionales y música en directo. Te encantará disfrutar de las agradables terrazas de bares y cafeterías situadas en este típico rincón del Mediterráneo. No olvides visitar los espectaculares miradores que encontrarás en el casco antiguo desde donde se observa la Bahía de Altea, El Peñón de Ifach, Benidorm, … No podrás resistirte a fotografiar estos característicos lugares y compartirlos con tus amistades de las redes sociales.
Su Paseo Marítimo está repleto de cafeterías, tiendas de artesanía, soleadas terrazas de bares y restaurantes, tiendas de regalos, … La Bahía de Altea es ideal para practicar deportes acuáticos: kayak, snorkel, buceo, windsurf, kitesurf, pádel surf, … En el Club Náutico de Altea se celebran regatas de relevancia nacional. Imagínate observando, desde la soleada terraza de una cafetería, una bonita perspectiva de la Bahía de Altea, salpicada de velas blancas. El Puerto Deportivo Campomanes, también conocido como Marina Greenwich está situado a tres kilómetros del centro urbano y cuenta con 542 amarres para embarcaciones. Se caracteriza por ser el único puerto deportivo ubicado en el meridiano cero.
Una tercera parte de la población de esta pequeña localidad es originaria de diferentes países de Europa. El magnífico clima de Altea, con más de tres mil horas de sol al año, y su pintoresco litoral, donde descubrimos playas maravillosas, enamora a sus visitantes. La localidad nos ofrece una cómoda infraestructura de servicios, por lo que muchos extranjeros optan por visitar casas en venta en Altea para mudarse o pasar largas temporadas de vacaciones. Además, en su entorno se sitúan dos importantes aeropuertos internacionales: Manises en Valencia y El Altet en Alicante.
La gastronomía local está basada en los productos del mar y de la tierra. Con una gran tradición marinera, Altea cuenta con un Puerto Pesquero al que diariamente llega el mejor pescado y marisco fresco de la zona. Su huerta es conocida, principalmente, por el cultivo del níspero y de la naranja. Su tradición culinaria nos ofrece una gran variedad de exquisitos arroces, entre los que destacamos:
Así como sus tradicionales cocas, empanadas, rollos de naranja, pasteles de boniato, …
Como ejemplo de diversificación cultural en Altea, tenemos la Iglesia Ortodoxa de San Miguel Arcángel. Fue la primera de la creencia ortodoxa edificada en España. Tiene la peculiaridad de ser una réplica del modelo ortodoxo ruso del siglo XVII. Para su construcción, que se financió con las donaciones de los fieles, se emplearon materiales traídos expresamente de los Urales.
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