La ciudad de Benidorm se ha convertido en uno de los paisajes antropomorfizados más significativos del litoral valenciano. Una ciudad costera, asentada en la provincia de Alicante, formando parte de la comarca de la Marina Baixa, y volcada a una fundamental actividad: el turismo. Hecho que ha condicionado su paisaje, su entrono. Punto de referencia turística valenciana, pero con trascendencia a nivel español, europeo y mundial.